Espacio para compartir las opiniones jurídicas de los estudiantes del Consultorio Jurídico de la Universidad de Ibagué.
LA CRISIS QUE SE ESTA PRESENTANDO EN LOS
ESTABLECIMIENTOS CARCELARIOS DEL PAÍS
DEBIDO A LA PANDEMIA DEL COVID-19
Autores: Lina Torres, Gabriel Ospina, Paola Díaz, Daniel
Ávila, Leidy Vidales y Angie Olarte (Estudiantes
de 10 semestre de derecho de la Universidad de Ibagué)
El presente trabajo tiene como finalidad dar a conocer la situación que afrontan los establecimientos
penitenciarios y carcelarios del país debido a la actual pandemia que el mundo
está viviendo, es necesario tener en cuenta las condiciones normales en las
cuales se encuentras los establecimientos carcelarios del país para así
entender porque esta situación los afecta aún más, para esto, se debe mencionar
que los establecimientos carcelarios de Colombia desde hace ya varios años
vienen presentando un hacinamiento desproporcionado, ya que se puede evidenciar
que en una celda que por regla general está destinada para máximo 4 personas se
encuentran conviviendo 7 u 8 reclusos e incluso muchos más, situación que
evidentemente atenta contra la dignidad humana de cada individuo que esta por
uno u otro motivo recluido en este sitio, además de lo anterior según cifras
aportadas por protectores de Derecho
humanos, dentro de estos establecimientos carcelarios hay más de 3000 presos que
se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, algunos padecen enfermedades
crónicas, algunos son mayores de 65 años e incluso se encuentran madres
lactantes o gestantes, personas que no reciben una atención adecuada de acuerdo
a sus necesidades especiales.
El Ministerio de Salud a través de sus circulares ha establecido los
parámetros y medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para prevenir y
contener la enfermedad, medidas que han
sido prácticamente imposibles de implementar en los establecimientos carcelarios,
un ejemplo básico de esto, es la recomendación de lavarse las manos, medida que
aunque cueste creer no se ha podido implementar en todos los establecimiento
carcelarios, ya que la mayoría no cuenta con la cantidad de jabón necesario
para que los reclusos puedan hacer un lavado de manos de forma reiterada, otro
gran ejemplo, es la medida del aislamiento obligatorio en todo el territorio
colombiano, uno de los fines de esta medida es el distanciamiento social, pero
¿cómo se puede aislar a miles de personas que se encuentran en un mismo lugar
purgando su condena? es algo prácticamente imposible, estas situaciones han
llevado a que los reclusos entren en pánico lo que ha ocasionado motines en los
diferentes centros carcelarios del país, uno de ellos fue ocasionado en la
cárcel la Modelo ubicada en la ciudad de Bogotá, situación que dejo a 23
reclusos muertos y 90 heridos entre estos reclusos y personal del INPEC.
La anterior situación ha ocasionado que
fundaciones protectoras de los Derechos Humanos hagan un llamado al Gobierno,
con el fin de que no deje de lado este problema, por ello, la fundación de
Defensa de Inocentes, dirigida por el ex diputado del Valle del Cauca,
Sigifredo López, acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
ante la “gravedad y urgencia” de la situación que atraviesa la población
carcelaria de nuestro país, en inminente riesgo por la pandemia del nuevo
COVID-19, según la fundación, “las cárceles colombianas ostentan unas
condiciones de salubridad inadecuadas, los privados de la libertad no cuentan
con escenarios limpios y libres de infecciones”, sino que las cárceles mismas
“son espacios propicios para la propagación de virus”, situación que además de
afectar a los reclusos afecta a todos los funcionarios del INPEC que no pueden
dejar su trabajo.
Esta situación que hizo que el Estado Colombiano
tomara medidas concretas para prevenir la propagación del virus en los
establecimientos y lograr que con estas se calmara la situación por la cual
pasan, una de ellas es la resolución 1144 de 2020 expedida el 22 de Marzo, por
medio de la cual se declara el Estado de Emergencia Penitenciaria y Carcelaria
en los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional del INPEC.
Otras medidas que han sido adoptadas son la de
suspender las visitas a los reclusos por parte de sus familiares, así como
dotar al personal de las cárceles de elementos de seguridad, no obstante, tanto
los reclusos como el personal del INPEC han mencionado que aún no cuentan con
tapabocas, jabón, antibacterial y que en algunos lugares ni siquiera cuentan
con agua, quedando de esta forma sin una protección ante la epidemia del
COVID-19 porque a pesar de que han sido restringidas las visitas con el
fin de evitar el contagio proveniente de afuera, las medidas internas no han
sido implementadas de manera efectiva en todos los centros carcelarios, este es
el caso del Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué Coiba Picaleña,
en donde a pesar que desde el 12 de marzo les fueron suspendidas las visitas a
los internos, el establecimiento no ha tenido un debido control sanitario,
exponiendo no solo la vida de los reclusos, sino la de los funcionarios e
incluso la de la familia de estos.
En cuanto al tema de las visitas y su
restricción, a pesar de estar pensada de manera favorable, se ha convertido en
un problema, pues para nadie es un secreto que para los reclusos, las visitas
de sus familias son una motivación y un aliento, así que con el fin de
evitar más conflictos, el INPEC en algunas cárceles del país ha dado la
posibilidad a los privados de la libertad de comunicarse de manera virtual a
través de videollamadas con sus familiares y de esta manera, tener un contacto
con ellas pese a la distancia consecuente del COVID-19, esta se ha convertido
en una iniciativa muy buena para las cárceles pequeñas pero se convierte en un
desafío para los establecimientos carcelarios de las grandes ciudades, debido a
la sobrepoblación carcelaria y a la insuficiencia de medios electrónicos.
Otra futura medida que planea contener la crisis es el anunció del Gobierno sobre un futuro decreto que hará que
más de 10.000 reclusos sean enviados a prisión domiciliaria, en busca de
disminuir las posibilidades de contagio de coronavirus en las prisiones, este
documento aún no ha sido firmado y el tiempo juega en contra, el anuncio del
decreto lo hizo el Ministerio de Justicia tras los motines simultáneos que
ocurrieron en la noche del sábado 21 de marzo en 18 cárceles del país, sin
embargo este decreto no será aplicable a todos los reclusos pues se busca que
sea aplicable a aquellas personas en condiciones de vulnerabilidad tales como
adultos mayores, mujeres gestantes o lactantes, personas que presentan
enfermedades y estarán excluidos de este beneficio aquellos que se encuentre
incluidos en aquellos delitos que no son susceptibles de beneficios y
subrogados penales, con esta medida se busca descongestionar un poco los
centros carcelarios y evitar un posible propagación del COVID-19.
Pese a todo lo anterior se sigue generando
incertidumbre ante una posible crisis de contagios dentro de cualquiera de los
establecimientos penitenciarios del país puesto que como es sabido, en todos
los casos el tratamiento de los contagiados consiste en aislar al paciente y
recibir las atenciones médicas necesarias, por lo que, si se presenta una gran
cantidad de contagiados dentro de algún centro carcelario, esto traería consigo
una gran dificultad para tratar a las personas que se lleguen a contagiar
puesto que si bien cada cárcel cuenta con un espacio de atención médica, estos
servicios son de carácter básico y no serían efectivos para tratar un paciente
con coronavirus, del mismo modo, pensar en tener en aislamiento a las personas
contagiadas es imposible pues como se manifestó anteriormente el grado de
hacinamiento se ha tornado incontrolable por lo que disponer de espacios para
que las personas contagiadas sean atendidas es realmente imposible.
En conclusión es un momento difícil el que está
viviendo la población mundial y que está poniendo a prueba a los gobiernos de
cada país frente a su capacidad de reacción frente a la crisis provocada por la
pandemia mundial y que les genera distintas clases de retos para impedir su
constante propagación, siendo necesario adoptar medidas de salubridad
inmediatas, sin embargo se logra evidenciar que se está dejando de lado un
sector vulnerable de la población y son todas esas personas que se
encuentran recluidas en los establecimientos penitenciarios y de la mano de
ellos también se está dejando de lado a los funcionarios del INPEC que día a
día se encuentran expuestos a todas estas situaciones, por ende resulta entonces
necesario que el Estado tome medidas para controlar la situación puesto que de
lo contrario se podría generar un caos mucho mayor al que ya está viviendo el
país con la emergencia económica y social.
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